domingo, 3 de mayo de 2009

Objeto de admiración

El artista recibía cientos de cartas de elogio. Gustaba de cargar sus propias obras para presentarlas al público y, toda vez que mostraba una nueva escultura, se escuchaban los aplausos de la multitud. En esta ocasión talló una gigantesca maternidad en un tronco de madera delicada y frágil. Con su última obra en los brazos, salió a la calle. Los aplausos se oyeron de inmediato. Levantó una mano para saludar y recibir los aplausos. La escultura se cayó, despedazándose: un brazo rodó por allá, un dedo por ahí y una nariz por acá. Los aplausos cesaron de inmediato: eran para la obra, no para su autor.


Título del próximo cuento: DISTORSIONES
Se posteará: domingo 10 de mayo

3 comentarios:

Yuan dijo...

Gracias Poetas Anónimos por la invitación.
Qué bueno que existan estas comunidades de escritores.
Te responderé.
Slds

Laura E. dijo...

Así nos tiramos los seres humanos... suicidio hasta romper la obra maravillosa del Creador y entonces ahí el mundo hace silencio... y el Padre crea una vez mas :)

Chino... guao! te requiero!

Yuan dijo...

Laura:
Me encanta tus maneras de interpretar estos relatos!
Te reabrazo!