domingo, 19 de abril de 2009

Reciclaje

Aquella madre había descubierto que cada área de su corazón tenía un color diferente: la zona verde, la zona roja, la amarilla, la negra, la blanca, la violeta, la rosada, la gris, la azul…
Aun con tantas tonalidades, su corazón dejaba pasar la luz. Por eso, la tarde que lo destrozaron, ella recogió sus pedazos de corazón, y con ellos creó un vitral para el campanario de la catedral.


Título del próximo cuento: PSIQUIÁTRICO URBANO
Se posteará: domingo 26 de abril

5 comentarios:

Laura E. dijo...

:D... los colores del amor incondicional y que lo entrega todo.

Yuan dijo...

Aplausos para tanta madres-vitrales.
Abrazo para ti, artista Laura.

Laura E. dijo...

El mejor de los artistas es nuestro Padre... quien nos da todo :)
es más que una madre-vitral para nosotros.

Abrazooote y bendiciones! ;)

ojo humano dijo...

¿Cómo llegué hasta aquí?
Ni idea, pero me gustó mucho tu blog.
Te mando un saludo y bendiciones desde Chile.

Yuan dijo...

Hola Ojo Humano:
Creo que llegaste hasta aquí porque tienes un ojo muy humano, que busca e indaga. Gracias por llegar!
Veo que eres cristiana, te invito a visitar mis otros blogs.
El tuyo me encanta!