No recordaba cuándo empezó a ver a ese intruso dentro de su propia casa. Lo cierto era que lo veía frecuentemente. Al principio se asustó, pero luego se fue acostumbrando a mirarlo a la cara. Se dio cuenta de que, aunque tenía miedo del desconocido, éste también lo miraba con pavor: los temores eran mutuos.
Al pasar los días y las semanas, ya no aguantaba verlo más. Lo detestaba; pero por más que lo amenazaba, no se marchaba.
Un día, el extraño personaje no dio más señales de vida. Como si existiera alguna secta secreta, una mujer perseguidora ocupó su lugar. Nuestro hombre no la soportaba. Incluso notaba que lo seguía a algunos lugares públicos. Comenzó a sospechar que la misteriosa mujer adivinaba su pensamiento: cada vez que levantaba su puño para amedrentarla, ésta alzaba el suyo con rapidez, y así ambos se contenían.
Pensó en avisar a la policía, pero optó por ignorarla, hasta que aquella noche, precisamente en el baño, vio a la intrusa desnuda. No pudo tolerarla más. «¡Quién se ha creído ésta para meterse en mi propia casa sin permiso!» Rápidamente le propinó un golpe a la cara.
Con el puño ensangrentado, contempló los pedazos del espejo regados por el suelo. Su nerviosismo se descontroló cuando descubrió que, en cada pedazo, estaba aquella entrometida. Entonces fue que dudó sobre si fue acertada su decisión de someterse a esa cirugía de cambio de sexo.
Título del próximo cuento: ESTAR EN EL MEDIO
Se posteará: domingo 1 de febrero
4 comentarios:
porque los cuentos no son cueto sino historias de un subconsiente no muy lejano queriendo entrar en el mundo real.
Gran imaginación la tuya en verdad vale la pena salir de este mundo real para entar en tus cuentos
Gracias, cat woman, por visitarme!
Sera que el subconsciente es real igual que los cuentos?
Abrazo!
muy bueno... me recuerda a esos temores irracionales que todos tenemos y que a veces parecen tan reales... un beso
Hola Tali:
¿Será que los temores irracionales son parte de la realidad?
Beso para ti!
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