domingo, 3 de octubre de 2010

Conversación en penumbras

Una comparte su preocupación con otra:
«¿Te fijaste que nos siguen a todas partes?».
«Sí, mi perseguidor no me suelta nunca».
«¿No estás cansada de tanto asedio?».
«Le tengo miedo».
«Me siento atada… No me deja tranquila… No tengo privacidad».
«Cada día espero que se haga de noche rápido, para esfumarme».
«Pero como quiera inventan luces para seguir dominándonos».
«A mí me acosa alguien que me imita siempre… ¿El tuyo también?».
«¡Sí! ¡Me tiene hastiada! ¡No me da libertad!».
Así duraron un buen rato conversando sobre su crisis existencial, hasta que César apagó la lámpara de la habitación para acostarse al lado de su mujer. Sus siluetas respiraron con alivio, esfumándose en la oscuridad.

4 comentarios:

Con tinta violeta dijo...

Muy bueno Yuan, no se me había ocurrido quienes podían ser las pobres "acosadas"...tienes una gran imaginación.¡Great!
Have a nice day!

Yuan dijo...

Hola Paloma:
Thanks!
Me he dado cuenta de que mi sombra tiene más imaginación que yo. :P
Abrazos!

cinthya rios dijo...

ademas de imaginacion,estas sombras como que tienen paranoia o son esquizofrenicas,hay que mandarlas a un buen psiquiatra (jajaja)
no,ya en serio,que buen relato :)
salu2
cinthya

Yuan dijo...

Cinthya:
Cuidado si es el autor que padece esquizofrenia... ¿Necesitaré un siquiatra?
Salu3