La batalla decisiva se libraba en el aire. En la punta de su avión, el teniente había pintado la cabeza de un tigre feroz. Él mismo lo piloteaba. Se aproximaban dos aviones enemigos descargando ráfagas de fuego. El del tigre maniobró con destreza, evadiendo ser alcanzado. El copiloto del teniente, por su parte, empezó a disparar contra los dos aviones.
Por más que apretaba el botón, el niño no lograba acertar en los tiros. Aún tenía que habituarse a los botones, pues apenas estaba estrenando este nuevo juego que sus padres le compraron. Su hermanita se mofaba de sus muecas cada vez que fallaba. Aquellos dos aviones parecían salirse de la pantalla del televisor. Parecían tan reales. No era fácil para él, defenderse y atacar al mismo tiempo.
Repentinamente, una explosión bloqueó la visibilidad por algunos segundos. Cuando el humazo se disipaba, el teniente distinguió un avión precipitándose en una enorme llamarada. «¡Le dimos a uno!», gritó con euforia a su copiloto. Éste guardó silencio. En efecto, era lo único que se oía: silencio. Aunque seguían elevándose en el vuelo, era como si, en un improviso, todo se hubiera transportado hacia otra dimensión.
La niña se reía, viendo a su hermano vitorear como si hubiera logrado una formidable hazaña. No había tiempo que perder. No se podía cantar victoria: quedaban enemigos que abatir. A estas alturas, el niño ya era un avezado manejando el control remoto. El juego parecía llegar a un punto de clímax, cuando un inesperado apagón interrumpió la energía eléctrica del barrio, y la pantalla se tornó oscura. La niña no se aguantaba de la risa.
Fue cuando el teniente pudo mirar con detenimiento: aquel avión que se alejaba, cayendo en picada, tenía pintada la cabeza de un tigre feroz.
Título del próximo cuento: ESCENARIO REAL
Se posteará: domingo 18 de octubre
A Jesús de Nazaret, creador de cuentos que no son puros cuentos, sino cuentos puros de Verdad... A Laura, creamos juntos un relato que no es corto, sino hasta que la muerte nos una más.
domingo, 11 de octubre de 2009
Interferencias de la cuarta dimensión
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
11 comentarios:
Divertido cruce de mundos, reales e imaginarios. Todavía yo me sorprendo cuando veo jugar a mis hijas y a sus amigos con esos videojuegos modernos...yo miro, ya que por ser de la anterior generación, soy la primera que pierde, muere o la descalifican...ja,ja,ja. Tiene una parte positiva: puedo observar a los demás, y eso si que enseña.
Muy imaginativo Yuan.
Slds desde España.
Paloma
Jaja... si me parece vernos a mi hermanito y a mi. Gracias Señor por los apagones, porque entre ellos no habitan los videojuegos y da cabida a las palabras y los cantos en la galería.
Espero que nos veamos pronto en el Encuentro... al menos digitalmente :)
Paloma:
El mundo imaginario y el mundo real... ¿no son los mismos? No sé... A veces me confundo.
Slds desde NY.
Laura:
Si nos vemos puedes estar segura de que será en algún "encuentro". Por cierto, si tu mamá te trae en su maleta a NY, llámame!
Ciertamente será un "Encuentro" jaja... Lástima que mi madre decidió dejarme de niñera esta vez, será para una próxima. Quizas justo a tiempo para ver a un(a) nuevo(a) sobrino(a) :D
Me recordó a uno de Cortázar; uno que leí hace mucho o quizás lo imaginé, no recuerdo.
Deivi:
Cortázar! El maestro!
Tu comentario me parece el argumento para otro cuento más:
"Érase una vez un cuento que leí en internet que me recordó a otro de Cortázar que leí hace mucho o que me lo imaginé. Y ahora no sé si ese cuento es del autor del blog o de Cortázar o fruto de mi imaginación, ni sé a quién pertenece este mismísimo cuento que estás leyendo".
Saludos!
"O quizás nunca existió y nunca fue un cuento en realidad"
El micro cuento que acabas de hacer, lo pondré en mi blog en un tiempo
Érase una vez un cuento que leí en internet que me recordó a otro de Cortázar que leí hace mucho o que me lo imaginé. Y ahora no sé si ese cuento es del autor del blog o de Cortázar o fruto de mi imaginación, ni sé a quién pertenece este mismísimo cuento que estás leyendo. O quizás nunca existió y no fue un cuento en realidad... Y con tanto enredo, ya no se sabe si quien está leyendo estas líneas existe fuera del cuento o es parte de él.
"Luego cerró lo que leía y escuchó una voz en el fondo que decía: Luego cerró lo que leía."
Jajaja!
Deivi, me gustó ese final... Hay que publicar todo eso!
Ya fue publicado en mi blog.
Publicar un comentario