domingo, 4 de octubre de 2009

El sacrificio

Rebelde al fin, no soportaba ser manipulado por nadie. Intentó encabezar una revolución para liberarse del poder de los gigantes. Quince compatriotas y él estaban de un bando, enfrentados contra los vecinos enemigos, por capricho de dos gigantes.
Alzó su voz, llamando a la desobediencia: «¡No os dejéis controlar por esos monstruos! ¡Decidamos nosotros mismos nuestros destinos! ¿No habéis caído en la cuenta de que nos sacrifican y nos ponen a pelear unos contra otros, mientras ellos se quedan disfrutando todo? ¡Usemos nuestra firme voluntad para dar nuestros propios pasos!».
El rebelde, diciendo esto, se aprestó para saltar por sí mismo por primera vez; pero antes de lograrlo, una mano lo emplazó en otro escaque, en una jugada de sacrificio. Entonces otra mano lo sacó de circulación y en su lugar colocó un peón negro.


Título del próximo cuento: INTERFERENCIAS DE LA CUARTA DIMENSIÓN
Se posteará: domingo 11 de octubre

5 comentarios:

Con tinta violeta dijo...

Muy realista, Yuan. Posiblemente tengamos que concienciarnos si no queremos ser peones en manos de otros. Curiosamente la entrada de mi blog esta semana habla de los depredadores humanos...Me gusta leerte.
Saludos desde España.
Paloma

Yuan dijo...

Sí, Paloma, parece que estamos "conectados", que coincidimos en nuestras entradas de hoy, día de san Francisco de Asís, uno que pudo salirse del montón para no caer en manos de depredadores.
Su vida me invita a "ir más allá de los escaques".
Saludos desde Nueva York.

Javi Melaza dijo...

¿Y le llegaron a dar Jaque Mate con su sacrificio :D? Saludos.

Recursos para tu blog - Ferip - dijo...

Santas movidas!
Ves? Los peones negros...siempre laburando, haciendo el trabajo...sucio?
:)

Qué triteza que no puedas entrar al blog, le voy a poner un antiantivirusblogger!
Me recordaste algo gracioso con el post. Te cuento. El otro día estaba en el aula y un nene mepreguntó si podía cambiarse de lugar. Le contesté que no... porque yo sabía, como las piezas de ajedrez, dónde le convenía estar para aprovechar mejor el tiempo (qué agreta la maestra!!!). Bueno, como te contaba... En eso, otro que practica ajedréz entendío la comparación...y pegó el grito desde el fondo:

Claaaaaaaaaaaroooo!!!!!!
Es que vos sos un ...caballo!!!!


Queeeeeeeeeeee????????, le respondí,
Cómo vas a decirle "caballo" a tu maestra!!!????????
( y me reí a las carcajadas!)

Pobrecito, no sabía cómo exlicarme. Decí que le seguí la interpretación, pero quedó para el álbum de frases célebres!ja!

Bueno, un relincho y me voy.

jajaja!

Yuan dijo...

Javi:
Ese es el "problema" de estos relatos: que no sabemos el final, se quedan "en el aire". Por ellos sufro "verguenza ajena". Jeje.
Saludos.

Ferip:
Jajaja!
El niño no debió decir "caballo" sino "yegua". ;)
Gracias por pasar a relinchar por acá. Reitero mis abrazos por el cumpleaños.