domingo, 30 de mayo de 2010

Desengaño

Cada mañana padecía el síndrome del escritor frustrado:
impotencia frente a ella.
Como no soportaba la agonía de confrontarla,
resolvió lanzarse a la página en blanco.
Llegó a otra dimensión,
en donde él,
despojándose de todo atuendo de autor,
se transformó en un personaje dentro de aquella hoja.
Para su sorpresa, en su nuevo mundo
—que en realidad era el viejo—
las letras aún no eran cuadriculadas ni calculadas,
sino danzantes de versos.
Con fascinación, atravesó aquel mundo travieso
conformado por diversos versos transversos,
adversos, conversos, perversos,
anversos, inversos y hasta sin versos,
pero siempre plenos de dinamismo.
El movimiento le agradó tanto que quiso perpetuarlo en la hoja,
como alfabeto del único verso no medido:
el universo.
Para tal fin, regresó a su habitual dimensión matutina.
Se atavió de escritor para observar «su» creación.
Fue cuando saboreó el peso de otra frustración:
la página sólo contenía garabatos ininteligibles.


Escrito mientras contemplaba otro arte visual de Henri Michaux

domingo, 23 de mayo de 2010

Jeroglífico

En el principio era Confusión
brisa indómita que engendró dos hijos Miedo y Desorden
quienes con el gen de Confusión pelearon entre sí
y generaron un Viento de Mano
que levantó las polvaredas de tal manera que cobraron vida
así el polvo femenino se hizo Ma
y el masculino Mo
y de su unión nacieron Mitos
que se esparcieron a diestros y siniestros
para ser padres y madres
hermanos y hermanas
hijos e hijas
de Animal Que Tiembla y Descanso Reverente
porque la aparición de este uno o de aquel otro
dependía de la claridad de visión de cada Mito
de modo que
mientras Animal Que Tiembla era huésped en casa
el Viento golpeaba la puerta
y cuando Animal Que Tiembla le abrió
se introdujo Huracán azote en mano
y mientras Descanso Reverente era huésped en casa
el viento golpeaba la puerta
y cuando Descanso Reverente le abrió
entró Brisa Suave amable acariciante.


Escrito mientras contemplaba un arte visual de Henri Michaux.

domingo, 16 de mayo de 2010

Pequeño maestro

Esperado Juan Francisco:
Aquel gobernante de carácter abrupto sigue insultando al presidente con vocablos deslenguados. El otro amenaza con la invasión. Reventó un carro bomba en el Centro. Una nueva nota de advertencia fue dejada en la oficina del periódico. Acusan al juez de aceptar soborno millonario. Una riña por drogas cobra otra víctima adolescente en el barrio. Se extiende el crimen organizado y se ensancha la brecha entre ricos y pobres. La canasta familiar persiste en alzarse, igual que el precio del crudo y la tasa de depresiones… Y tú sigues durmiendo plácidamente. Pasaba por tu cuna para darte mi bendición y la bienvenida a mi mundo, pero mejor dame tú la bendición y la bienvenida a tu mundo, con tu sonrisa de Dios.


Ayer, a las 6:28 pm, en New York, arribó nuestro pequeñito Juan Francisco, peregrino.

domingo, 9 de mayo de 2010

Vencido

Apocalípticamente tronaba y ahí yacías inerte, sin poder explayarte, mostrando tus huesos mojados y revelando el final de tu existencia productiva, desechable. Veterano de tantas luchas y escudo contra ráfagas, alguna fuerza venteada —aliada con el tiempo— te ha asestado el knock-out mientras danzabas. Tu condena al vertedero, al lado del toca-cassette y de la guitarra rota, fue tu golpe de segunda muerte, tan severo que hasta tu género resultó irreconocible, viejo detenedor de aguas o vieja provocadora de sombra.

Dedicado al paraguas-sombrilla que me ha protegido de tantas precipitaciones.

jueves, 6 de mayo de 2010

Me he encontrado con mucha gente maravillosa en internet. Laura Zarache es colombiana, de Barranquilla. Su refrescante blog cumplió un año. Ella nos pidió a un grupo de blogueros compartir en su blog sobre por qué escribimos. Le escribí con muchísimo gusto. ¡Gracias, Lau! Mi respuesta está en: http://interlineando.blogspot.com/2010/04/escribir-o-no-escribir-esa-es-la.html

domingo, 2 de mayo de 2010

Fuga Semanal

Mientras Tiempo transcurría, Semana se encariñó ciegamente con Enero. Pero por más que intentó detener a Tiempo, Semana tuvo que soltar a su amado y cruzar a Febrero, a quien percibió insípido. Luego llegó a Marzo y lo trató con indiferencia. Siguió hasta Abril, siempre soñando con volver a Enero. En Mayo, Semana no se concentraba en sí misma sino que continuaba corriendo, empujada por el irrefrenable Tiempo. Después de Junio se vio obligada a proseguir a Julio y luego Agosto, siempre extrañando a Enero… Cuando arribó a Noviembre, ya urdía un plan para retornar a su mes suspirado. En Diciembre, Semana ya no aguantó más y llevó a cabo su escape. No sabiendo que Enero ya estaba por volver, Semana dio marcha atrás. Con esfuerzos extraordinarios retrocedió hasta Noviembre, y después Octubre, y más tarde Septiembre, Agosto y… Regresó hasta Enero. Pero lo encontró dominante, diferente: «Ya no era el mismo», pensó. Esta vez, Semana sentía que Enero la aprisionaba. Habiendo maquinado otro proyecto de escape, salió huyendo de Enero hacia Febrero. Dejándose transportar por Tiempo, Semana no se detuvo y, como gacela espantada, pasó Marzo, Abril, Mayo, siempre con miedo de Enero… Su fuga la llevó hasta Octubre y Noviembre, después Diciembre y…